Ángel Pablo Gallego Moya nació en Montiel (Ciudad Real), el 25 de enero de 1969. A la temprana edad de tres años se mudó a las islas Baleares, donde actualmente reside. A los veinte años volvió a Montiel, en el centro de La Mancha, allí en la tierra de Quevedo, Manrique y donde se refiere El Quijote, para en 2012 volver a las islas de su infancia.
Las inquietudes literarias nacieron con fuerza, devorando libros tanto de la literatura clásica como de la fantástica. Al mismo tiempo, despertó la pasión por la historia y por la arqueología, siempre intentando descubrir el pasado nuestro.
Al poco, lo reclutaron para el teatro en el grupo teatral Amanecer, siendo durante bastantes años actor. Desde el año 2007 hasta el 2011 fue director de teatro de una obra histórica.
Incansable viajero por todo el territorio español, en busca de sitios donde la historia es protagonista, en esos viajes, en los ensayos de teatro nace la necesidad de escribir, de contar historias.
Así nace La senda de Silván, en un lugar inesperado en las islas Canarias.
Entrevista:
- ¿De dónde vino la inspiración para escribir este libro?
De esa inquietud anteriormente dicha, de la necesidad de abrir la puerta de mi imaginación a través de las letras, de la primera trilogía, del que estoy escribiendo ahora, y de los futuros libros que pueda escribir, pues dentro de mi cabeza hay muchos más proyectos y de diferentes indoles.
- ¿Planificas las historias al detalle antes de escribirlas o las
dejas surgir sobre la marcha?
Las historias comienzan con una idea, con un relato que tengo
dentro donde toda la estructura está pensada, pero según se desarrolla el libro
mi imaginación va añadiendo elementos sobre el desarrollo.
- ¿Cuánto dura tu proceso de documentación?
Dependiendo de la clase de libro, si es de fantasía es pura
imaginación, mientras que si es histórico las referencias a esa época intento
hacerlas lo mas fiel posible, y la documentación y el tiempo de estudio es
bastante.
- ¿Podrías contarme a los lectores quien se esconde tras el autor?
Una persona normal y corriente con un amor por las letras
desmesurado y la imperiosa necesidad de contar historias, solo con la función
de entretener y dar buenos momentos con la lectura a la gente.
- ¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota relacionada con la
época en la que escribías tu primera novela?
Claro, fue mi primer año después de muchos
que me quede sin trabajo, estaba en las islas canarias, me quedaba poco dinero,
muy poco y con el compre varios lápices y un paquete de folios, no es la
primera vez que escribía, pero fue de esa manera donde empezó La senda de
Silvan.
- ¿Has cambiado algún final después de escribirlo?
No, la estructura esta hecha antes de empezar el libro, y lo
primero que tengo en mente siempre escribiendo es el principio, la trama, y el
final, aunque a veces el desarrollo cambie bastante cosas por que la historia
me lo pide, el final siempre esta pensado antes de empezar a escribir el libro.
- ¿Que autores son los que te han inspirado a escribir?
Aunque leo muchísimo, todo lo que puedo, y de muchos géneros,
donde la verdad me gusta mucho la fantasía por que es el que más muestra la
imaginación, procuro ser original, y no parecerme a nadie, ni influirme por
nada, aparte de lo inconsciente, que aparece a veces sin darte cuenta, también
como tributo algunas palabras aparecen en mi libro, algunos lectores se darán
cuenta.
- ¿Tienes pensado escribir otro libro?
Muchos más, lo que me pueda dedicar en el tiempo libre, y sin
mirar para nada las ventas, solo por el placer de poder imprimir en papel lo
que tengo en mi cabeza.
- ¿Cómo fue el proceso de publicar?
Un aprendizaje, un camino donde cuando empiezas te das cuenta el
enmarañado mundo de la publicación, y al final te das cuenta de que todo lo
puedes hacer tu mismo, que es lo que hare en el futuro a no ser que reciba una
oferta que no me pueda negar a ella.
- ¿Qué les dirías a esas personas que sueñan con escribir un libro?
Que no sueñen con hacerlo, que lo hagan, por el placer de
hacerlo, que dejen escapar de ellos esas historias que pueden engrandecer la
literatura, que no se desanimen, que sean originales, y que no sigan las modas,
que ellos sean el reflejo de sus letras.
Comentarios
Publicar un comentario